Para nadie le resulta extraño, ver a un grupo de chicos metaleros yendo con toda la buena onda a conciertos de metal realizados por ellos mismos, en donde se reúnen con amigos a poguear, moshear, tomar unos tragos y pasarla bien.
Aunque los conciertos de metal están hechos por gente apasionada a este estilo, es cierto que para que puedan realizarlo tienen que gastar dinero de sus bolsillos, ya que no es novedad, que las empresas que suelen auspiciar conciertos, no apuesten por los espectáculos de metal, y sí por los de otros estilos (salsa, reguetón, cumbia, etc). No sabemos a ciencia cierta el porqué de la discriminación musical, pero es casi siempre por «no ser de su estilo».
Si bien es cierto, el metalero ha sido estereotipado de forma tal , que no es apreciado como un buen músico, como un buen amigo o ser humano, si no que ha sido tasado de drogadicto, fumón o vago; entonces, es de imaginarse que la sociedad al tener un concepto equivocado de los metaleros, no apoyen sus conciertos ni ningún tipo de espectáculo.
Los jóvenes que apuestan a ésta música son los mismos metaleros con alguna empresa, los rockeros o metaleros de corazón que aman la música más allá de lo que la sociedad con su mentalidad cerrada opine. Pero aunque sea un poco difícil realizar un gran espectáculo, si se realizan pequeños pero agradables conciertos, en donde los metaleros amateur pueden demostrar su talento en un escenario, y donde los espectadores lo apoyarán y pagarán su entrada para ver tocar y cantar a esos nuevos talentos.
Recordemos que muchas bandas ahora famosas, hacían sus tocadas en un garage, invitados por algún bar o reuniéndose con amigos por el simple gusto de tocar; quizá las empresas que patrocinan grandes eventos hubiesen querido ser los primeros en descubrir estos talentosos músicos.
Los conciertos de metal independientes, son hasta ahora no muy bien vistos por la sociedad, por eso es que no hay apoyo a las bandas, casi de ningún empresario dedicado a la música. En muchos países como Perú, hay que esperar que un empresario traiga a grandes bandas metaleras para pagar mucho e ir a reunirnos con «nuestra gente», pero los pequeños músicos solo tienen que hacer lo imposible por hacerse escuchar, pagando ellos mismos los equipos, y vendiendo ellos mismos las entradas.
Todos los talentos deben ser escuchados, no solo lo que es comercial en algún país, sino habría que darles oportunidad a todos por igual, tanto en la televisión como en la radio, y no tener siempre que buscar en internet si hay una buena banda para bajar su música.
