Locura bajo la luna: el doble gótico en Moonspell
Por Jonatan A. González
Texto publicado originalmente en Latin American Gothic Assotation
Sin duda, en el trascurrir de los años la literatura gótica ha evolucionado de diferentes maneras; basta con mirar las múltiples formas en que se ha retomado el horror a través de paso del tiempo. Durante su época clásica, siglo XVIII, este tipo de literatura retomó como figuras transgresoras a seres que venían un pasado lejano para irrumpir y amenazar en el orden de un mundo moderno y civilizado. Pero con el transcurrir de las épocas, a inicios del siglo XX, esos seres que rompían el equilibrio, ya no eran entes que venían de un pasado lejano, sino incluso de otras dimensiones y de otros universos. Una nueva manera de narrar, retomando a este tipo de intruso gótico, aparece en 1970. Este nuevo vehículo del horror, nace de la mano del género musical llamado Metal. En ese año, la agrupación británica Black Sabbath lanza su primer álbum, estrenándolo con un sencillo homónimo. Esta canción no sólo causó impacto por su estridente música (para esos años) sino por la letra de ésta, que bajo el murmullo de una voz chillante y el sonido de la lluvia, pronunciaba “What is this that stands before me?/Figure in black which points at me/Turn ’roundquick, and start to run/Find out I’m the chosen one Oh no!”[1] (¿Qué es esto que está delante de mí? Figura de negro que me señala. Me doy la vuelta rápidamente y comienzo a correr. Descubro que soy el elegido, ¡oh no!) En estas líneas está presente el legado gótico. Se alude a un encuentro con un ser que amenaza las convenciones de un mundo civilizado; esa figura de negro representa la ruptura de razón, la transgresión del orden establecido, y se manifiesta como ese horror por lo desconocido: “La ficción gótica es ambivalente en sus objetivos y efectos. No sólo pretende romper el orden imperante; los terrores activan un sentido desconocido y con un poder incontrolable que amenaza tanto con la destrucción del honor, la propiedad, la posición social o la vida como con el orden que sostiene la realidad”[2]. El Metal nació retomando en sus letras una temática influida del horror sobrenatural como agente de dicha devastación. Desde ese momento los motivos góticos acompañaron a algunas bandas dentro de sus letras; por ejemplo: Venom, Marcyful fate, Hellhamer, Slayer, esto sólo por citar a algunos de los referentes más conocidos. Otras agrupaciones más subterráneas también han retomando motivos de esta literatura para darle vida a sus canciones. En el caso especifico de este texto, me concentraré en la banda Moonspell.
Moonspell se caracteriza por personificar la otredad en la figura del licántropo: “las sociedades occidentales cristianas se han servido durante siglos de símbolos como el demonio, las brujas o los seres monstruosos para imaginar o expulsar a cualquier miembro considerado indeseable […] llámese brujo, diablo, todos aquellos son seres monstruosos que equivalen que representa una amenaza para la integridad, de un sistema o de un individuo, un elemento que se opone a las estructuras de la vida”.[3] La otredad, expuesta bajo la piel del lobo, se torna en un monstruo que atenta contra el ser y que al mismo tiempo es un deseo oscuro, encarnado en el doble, uno de los recursos más utilizado dentro de la literatura gótica. Sobre este punto Antonio Alcalá explica que “La tradición gótica nos presenta narrativas de encuentros con la otredad que irrumpe tomando forma de lo desconocido siempre oscuro y misterioso. En el territorio de lo gótico lo sobrenatural y monstruoso trasciende los límites de la razón y la ciencia para acercarnos a espacios donde domina lo irracional, lo incontrolable y lo incompresible”[4]. El grupo lusitano en cuestión retoma este elemento, no exponiéndolo en una narrativa tradicional, pero sí dejando huella de esa tradición gótica, al informar sobre aquel doble que es una figura sobrenatural y monstruosa, que representa el misterio contendido dentro de la verdadera naturaleza del ser. Esto se puede ver con mayor claridad en los siguientes versos:
Somos memórias de lobos que rasgam a pele,
lobos que foram homens
e o tornarão a ser.
They awake for flesh,
choose pain as a path,
refuse a light
to blind you and me.
Full moon madness,
we are as one and congregate.
Full moon madness,
we rise again to procreate.[5]
Somos memorias de lobos que desgarran la piel,
lobos que fueron hombres
y que lo volverán a ser.
Se levantan por la carne,
eligen el dolor como un camino,
se niegan a la luz
para cegarnos a ti y a mí.
Locura de la luna llena,
somos como uno mismo y nos unimos.
Locura de la luna llena,
nos levantamos otra vez para procrear.
Esas memorias que desgarran la piel son ese deseo reprimido que se materializa como el “otro”; en este caso, es el licántropo que busca salir, pues “Cuando las sombras reprimidas del ser regresan de la represión para manifestarse ante nosotros, éstas toman la forma de dobles que dividen al ser en facetas múltiples que representan algún aspecto ignorado silenciado o negado del original que ha sido copiado”[6]. Este doble en forma de lobo es un desdoblamiento del ser, una pulsión reprimida que siempre ha estado latente amanzanado la razón. Es “el regreso de lo misterioso que nos confronta con lo que no queremos saber de nosotros”[7]. Esas memorias que rasgan la piel son aquel deseo profundo que se manifiesta desde el rincón más sombrío que el ser no quiere confrontar. Al mencionar que son lobos, pero que fueron hombres se deja al descubierto esa fragmentación del ser en facetas. Este tipo de doble representa el aspecto llamado por Freud Unheimlich: “Se refiere a todo aquello que es misterioso, pero a la vez secretamente familiar para el individuo. Se trata de algo que había pasado por el filtro de la represión para después regresar de ésta”[8]. Como ya señalé, ese misterio es lo que el ser no quiere admitir de sí mismo, pero está latente en él. La materialización de este doble expuesto en la figura del hombre lobo representa la locura y el estado más salvaje del ser que ha sido sofocado por la sociedad. Sin embargo, después de ser contenido por la razón, este “otro” ahora ha emergido desde los umbrales más profundos y lúgubres de la psique. Se ha hecho presente para transgredir el mundo y a sus convenciones. Lo anterior se puede observar cuando la voz de la canción explota en un gruñido animal, dejando expuesto lo abyecto de ese “otro”; al hacerlo, revela una ferocidad y un rechazo a la razón, pues se levanta por la carne y se niega a luz.
Los elementos heredados de la narrativa gótica hacen que esta música alcance un mayor de nivel de profundidad al amalgamarse perfectamente con el sonido del Metal. Para profundizar más en cómo la tradición gótica está perneada, y da vida esta pieza musical, cito otro fragmento:
Somos memórias de lobos que rasgam a pele.
Lobos que foram homens e o tornarão a ser
ou talvez memórias de homens
que insistem em não rasgar a pele.
Homens que procuram ser lobos
mas que jamais o tornarão a ser.[9]
Somos memorias de lobos que desgarran la piel.
Lobos que fueron hombres y lo volverán a ser
o tal vez memorias de hombres
que persisten en no desgarrar la piel.
Hombres que buscan ser lobos,
pero que jamás lo volverán a ser.
De nueva cuenta, está presente el doble personificado como un licántropo. Este paralelismo sirve para reiterar la atención del espectador, tal como ocurre en la tradición gótica: “La novela gótica se caracteriza por su capacidad para captar la atención e inducir la concentración de lector, por penetrar en su cerebro y mostrarles su propios fantasmas y deseos”[10]. [11]. Al indicar que tal vez sean memorias de hombres que buscan ser lobos, pero que jamás volverán ser, se deja al descubierto que ese ser no se puede definir. Se trata de ese “otro” que dice no ser, pero es parte del original. Por lo anterior, al no tener certeza, no se puede dejar en claro si ese “otro” es o no el verdadero ser. En este caso, no existe la posibilidad de definir la identidad y al no poderlo hacer, se produce un estado de insania mental, aspecto que fluye en toda la canción como aquí se muestra:
Irreverence was cast out from the sky
And eternity lost its sex forever.
And under the same heaven they voted to emptiness
We still celebrate under a Full Moon Madness.[12]
La irreverencia fue echada del cielo
y la eternidad perdió su sexo para siempre.
Y bajo el mismo cielo que mandaron al vacío,
todavía celebramos bajo una luna llena de locura.
En este punto de la de la pieza se puede apreciar una completa demencia causada por ese doble que ha creado una crisis al imposibilitar la identificación de unidad alguna en el ser. El “otro” emerge desde lo más profundo de la pisque y toma un lugar real en el mundo. Este doble representa lo reprimido que estaba escondido dentro. La herencia gótica que corre por esta canción, se puede percibir claramente ya que como explica Sánchez-verdejo “Esta narrativa establece fronteras y demarcaciones para transgredirlas. Las mentes se ven amenazadas con la locura; lo gótico apunta a la criatura que llevamos dentro”[13]. Desde este punto, puedo decir que existe la intención de transgredir las fronteras de mundo. La pisque se ve totalmente amenazada por la presencia del intruso gótico dentro del ser que lleva a este último a la locura. En el fragmento final, se ve como la demencia se posesiona completamente del individuo; éste se entrega completamente y celebra esa insania mental. En este punto, el original ha sucumbido a convertirse en otro, ya que “Él quiere transformarse en un doble que deje atrás aquello que no quiere conservar de sí mismo”[14]. Ese deseo oculto manifestado como un licántropo ha resultado un aspecto más seductor, pues se puede inferir, que ese estado de locura le permite realizar todo aquello que jamás hubiera podido ejecutar como el original; la demencia le permite deslindarse de los convencionalismos impuestos por el mundo.
El motivo gótico del doble es el eje central en las letras de esta canción. Con el avanzar de los versos, la presencia de ese “otro” que fragmenta al ser se puede percibir de una manera clara. La sensación del intruso sobrenatural se propaga en el fluir de la música. Retomando la herencia gótica, Moonspell presenta de una manera contundente a aquel doble que hace reflexionar sobre concepción del mundo y la propia identidad. En está canción al igual que en que en las grandes obras del género gótico como El extraño caso del Doctor Jekill y Mr. Hyde, se exhibe a ese monstro que vive dentro del hombre y que es parte de lo que le define. Aunque niegue su existencia, ese “otro”, en este caso especifico el licántropo, representa lo más desagradable y oscuro del ser. Se trata de todo aquello que el yo no acepta de sí mismo, pero que siempre esta presente y amenaza con surgir al mundo. El animal enfurecido se libera de las cadenas de la razón, fragmenta la identidad del ser y rompe los límites establecidos por la percepción de un mundo occidental, llevando al individuo a convertirse en lo que siempre ha deseado, pero que nunca se ha atrevido por las imposiciones de la sociedad. Aludiendo a la sensación del horror provocado por la novela gótica, esta composición retoma de modo eficiente el motivo del doble, poniendo en duda si el ser regido por la razón es realmente el auténtico.
Obras citadas
Alcalá, Antonio. “La otredad gótica y la figura del doble”, Anuario de Letras Modernas,10, pp. 115-127.
G. Cortes, José Miguel en Villasana Méndez. “La otredad y la sombra siniestra en la literatura gótica de terror” Actas de Coloquio Internacional Gótico I y II, 2008-2009, Samasara Editorial.
Black Sabbath, Black Sabbath, Vertigo, Inglaterra ,1970.
Moonspell, Irreligous, Century Media Records, Portugal, 1996.
Sánchez-verdejo Pérez, Francisco. “Fundamentos del gótico”, Polofonia, [1966], pp. 3-22.
Jonatan A. González es estudiante de Letras y Literaturas Modernas Portuguesas por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha participado en el proyecto de literatura fantástica del Centro Cultural José Martí y la editorial independiente Goliardos. Sus áreas de interés son: Dialogo entre literatura y rock, los motivos góticos en las letras del metal subterráneo, la primera etapa del Modernismo Portugués y estudios pessoanos. Actualmente prepara una tesis sobre el Antídoto de José luís Peixoto, la primera novela en lengua portuguesa que retoma elementos de la literatura gótica.
[1] Black Sabbath, Black Sabbath, Vertigo, Inglaterra, 1970, pista 1.
[2] Francisco Sánchez-verdejo Pérez, “fundamentos del gótico”, Polofonia, [1966], pp. 3-22
[3] José Miguel, G. Cortes en Villasana Méndez, “La otredad y la sombra siniestra en la literatura gótica de terror” Actas de Coloquio Internacional Gótico I y II, 2008-2009, Samasara Editorial, pp. 28-29
[4] Antonio Alcalá, “La otredad gótica y la figura del doble”,Anuario de Letras Modernas,10, pp. 115-127
[5] Moonspell, Irreligous, Century Media Records, Portugal, 1996, pista 11.
[6]Alcalá, Art. cit.
[7] Idem
[8] Idem
[9] Moonspell, Cd. cit.
[10] Sánchez-verdejo Pérez, Art. cit.
[11] Alcalá, Art. cit.
[12] Moonspell, C.D., cit.
[13] Sánchez-verdejo Pérez, Art. cit.
[14] Alcalá, Art. cit