Iron Reagan es un proyecto thrash crossover paralelo de Tony Foresta, vocalista de Municipal Waste. Nacido poco después de que estos últimos publicaran en el 2012 su divertido The Fatal Feast (Waste In Space), podemos decir que sigue una línea similar a Municipal Waste, sólo que cuenta con bastante más mala leche y riffs en plan thrash metal.
Crossover Ministry contiene un total de 18 cortes viscerales, que así de primeras pueden parecer demasiados, pero en la práctica este disco no resulta pesado en sus menos de treinta minutos de duración. No pueden faltar los típicos temas que duran pocos segundos, como No Sell o Parents Of Tomorrow, ni un uso inteligente de coros en algunas canciones como Condition Evolution.
Analizando este Crossover Ministry en profundidad, se llega rápidamente a una conclusión. Iron Reagan es un proyecto paralelo que ha terminado por eclipsar a Municipal Waste. La cantidad de temazos, riffs asesinos y variedad de canciones es abrumadora. En general lo he disfrutado bastante más que The Fatal Feast, y es imposible resistirse a hacer headbanging durante toda su escucha.
Tony Foresta utiliza un registro notablemente más virulento que en Municipal Waste, recordándome a veces al legendario cantante de The Exploited, Wattie Buchan, en cortes como More War. El resto de componentes, como su compañero en la banda madre, el guitarrista Landphill Fall, consiguen imprimir un regusto crossover por todo el disco que no resulta pesado, pese a ser un género muy utilizado años atrás. Esto, en mi opinión, lo consiguen al utilizar múltiples influencias thrash metal. Es difícil no acordarse de Slayer en el principio de Shame Spiral, o de Metallica en la canción que abre el disco, A Dying World.
La producción del disco a cargo de Kurt Ballou (Converge) no hace más que convencerme que este Crossover Ministry está concebido para que el mosh pit sea una forma de vida para los asistentes a sus conciertos. Yo no me acercaría mucho a la olla cuando toquen temas tan brutales como Power Of The Skull, Blatant Violence, Shame Spiral, o especialmente cuando entren los coros de Dogsnotgods. Va a salpicar la sangre, aviso.
Os vais a llevar una auténtica sorpresa cuando escuchéis este intenso último trabajo de Iron Reagan. Cuando se hace un disco desde las mismísimas entrañas, sale algo así. Si os gusta el thrash metal o el hardcore, vais a flipar. Y si no, también.