CRÍTICA: WOLVES IN THE THRONE ROOM – THRICE WOVEN (2017)

Rectificar es de sabios. Eso debieron pensar Wolves In The Throne Room tras ser vapuleados por su anterior álbum, Celestite. No es que fuera malo, pero en absoluto fue algo que nadie esperaba. Prescindieron de utilizar cualquier voz o batería y se decidieron a lanzar un disco ambiental y drone, que sí que mantenía el espíritu del grupo, pero musicalmente era demasiado distinto a lo acostumbrado.

Legiones de fans se les echaron encima. No querían experimentos. Lo que ellos necesitaban era otra entrega del black metal atmosférico en el que tan bien se saben mover Wolves In The Throne Room. Dicho y hecho.

Así que se dispusieron a volver a la senda que llevaban. Tres años les ha costado enderezar su camino y poner en la calle este Thrice Woven. Sinceramente no esperaba demasiado, no estaba seguro de si la vuelta iba a ser creíble, ni tampoco de que no sonara forzada. Y, ni muchísimo menos. Qué equivocado estaba.

Lo que me he encontrado en este Thrice Woven es a unos Wolves In The Throne Room desatados y sacando lo mejor de ellos mismos. Tenemos de nuevo largas composiciones, y absolutamente todas ellas partidas en dos por secciones atmosféricas que ayudan a crear un clímax asombroso. El álbum consta de cuatro canciones en la práctica, de unos diez minutos de media, si no tenemos en cuenta el dulce interludio Mother Owl, Father Ocean, cantado en su totalidad en sueco por la colaboradora Anna Von Hausswolff.

Y qué canciones, señores/as. La magia aparece desde el primer segundo de Born From The Serpent’s Eye, con esas guitarras acústicas que dan paso a un black metal desatado, emotivo y desgarrado. Los cambios de intensidad y velocidad a lo largo de toda la canción sirven para crear un ambiente místico y gélido como un glaciar. A la mitad, como comentaba en el párrafo anterior, surge un súbito parón en el que aparecen las sugestivas voces de Von Hausswolff. Un merecido descanso que conduce a una sección pesada y repleta de melodías nórdicas. Curioso, ya que, aunque no lo parezca, Wolves In The Throne Room son norteamericanos.

Al comienzo de The Old Ones Are With Us podemos escuchar una narración acompañada de arpegios de guitarras, de alguien que puede que nos suene. Es, ni más ni menos, que Steve Von Till, de Neurosis. Esto nos lleva a parte lenta con doble bombo y melodías que me han recordado a los suecos Hypocrisy. Aparece entonces una sección muy black metalera que nos conduce de nuevo a un parón con la emotiva narración de Von Till. Vuelve de nuevo el riff black metal de antes para ser desarrollado bajo varios ritmos y secciones con teclados, consiguiendo quizá el mejor clímax de todo el álbum.

Angrboda, aparte de ser el nombre de una gigante nórdica, es el título del tercer corte. Algo muy apropiado para una canción que es épica y emocionante por sus cuatro costados. Cuesta varias escuchas extraer todas las capas y texturas de sonido que contiene, entre teclados, cuerdas, líneas de guitarra, y es una auténtica gozada. Pese a lo dinámica que resulta ser, tras el disfrutable “descanso”, Wolves In The Throne Room  deciden aplastarnos con una última lenta y densa sección que termina helando los huesos del oyente.

Se acaba la fiesta con Fires Roar In The Palace Of The Moon, lamentablemente. Un trallazo black metal repleto de buenos riffs y voces, intenso como pocos temas que he escuchado últimamente. Su descanso ambiental nos lleva de nuevo a unas lentas melodías nórdicas, que terminan recuperando el riff principal de la canción. Ya terminando, un apropiado fade out nos conduce a un rugiente mar, a unas olas de mar abierto que nos acunan y relajan tras esta tremenda experiencia musical. Un final excelente.

Por lo demás, es necesario incidir en la producción musical. Creo que pocos discos de black metal han conseguido un sonido tan auténtico y a la vez tan cristalino como éste, tiene un balance simplemente perfecto. Una sorpresa absoluta este Thrice Woven, de lo mejor que he escuchado este año, de verdad, y eso que no soy muy seguidor del género. Si teníais alguna duda sobre darle otra oportunidad a Wolves In The Throne Room, por favor, no os demoréis demasiado en darle una escucha, os va a encantar.

Written By
More from Vermiis
CRÍTICA: ABBATH – ABBATH (2016)
Abbath Doom Occulta decidió el año pasado dejar Immortal, una de las...
Read More
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *