Brutal death metal sin compasión alguna. Es lo que nos ha llegado esta vez de la mano de la discográfica americana especializada en el género, Comatose Music vía Necromance Records. El primer lanzamiento de Neurogenic, llamado Ouroboric Stagnation, resulta ser un bombazo capaz de perforar el más resistente de los tímpanos.
Neurogenic es un grupo internacional formado por los rusos Vlad Melnick y Anton Zhikharev, a las guitarras y bajo respectivamente, Matteo Bazzanella a las voces, y Marco Pitruzzella (Six Feet Under) a la batería, quien también ha pasado por grupos como Brain Drill, The Faceless o Vile. Así que digamos que lo tienen difícil para ensayar todos juntos. Imagino que es una banda de Internet: Vlad y Anton graban las guitarras y el bajo, se las pasan a Marco quien a su vez registra sus pistas de la batería y las envía de vuelta, etc.
Cabe destacar que Ouroboric Stagnation tiene buen sonido, cosa que es complicada en el mundo del brutal death, donde todo termina sonando bastante artificial, especialmente las baterías. Marco Pitruzella saca todo el repertorio de blast beats que no le dejan utilizar en Six Feet Under y aquí nos maravilla con sus gravity blast, bomb blasts y hammer blasts. Toda una sorpresa encontrarlo en este grupo.
Vamos a ser sinceros, el brutal death es un sub-sub-sub-género que está extremadamente delimitado. Esto, a mi parecer, puede perjudicarlo haciendo que todas las bandas sean clones entre sí. Por suerte, Neurogenic, a través de determinados detalles , y respetando a la vez el brutal death, consiguen brillar y distinguirse con éxito entre la horda de grupos del mismo estilo.
Dentro de la ferocidad incansable que encontramos en Ouroboric Stagnation, tenemos intros con tapping, slaps de bajo e interesantes cambios de tempo en la muy destacable Immersion. Contamos también con la instrumental Vortex Of Uncreation que alberga melodías ultra siniestras. Otro recurso que utiliza habitualmente Neurogenic en varias canciones son los armónicos de guitarra, tanto naturales como artificiales, enterrados entre los miles de riffs ejecutados por Vlad. No abusan de las partes slam y las meten sólo cuando la canción lo pide a gritos.
Hablando de gritos, me ha acabado gustando bastante –tras un período de adaptación, no voy a mentir– la gutural voz de Matteo. Es lo suficientemente variada como para no aburrir y, muy importante para mi, no utiliza la voz de gorrinillo (pig squeal) de la que tanto se abusa a veces en el brutal death.
Ouroboric Stagnation resulta ser un debut casi inmejorable dentro de este género tan marginado. Ahora bien, no se lo recomendaría a cualquiera, sólo a gente que aprecie este tipo de música. Esa gente va a disfrutar con Neurogenic como auténticos cochinos –lo siento, tenía que decirlo-. Al resto de vosotros, aun así, os aconsejaría que le dierais una oportunidad a Neurogenic. Igual es vuestra puerta de entrada al brutal death.
Aun podéis reservar vuestra camiseta de Metal Obscura, corred que nos las quitan de las manos.