Cuando he echado mano de las notas que tomé en el concierto de ADE y Delirium para redactar esta crónica me he partido de risa. Dejando a un lado la caligrafía criptográfica, tengo unos apuntes que voy a compartir con vosotros para empezar el artículo.
Antes de nada, agradecer la oportunidad a Valknut Music Productions, al estupendo pub Angvs Rock de Cartagena (Murcia), y a José Andrés Rebollo, quien nos ayudó con un problema inicial que hubo con los pases de prensa.
Gracias especiales a Manu Hernandez y a Aurelio Bernal, ya que han colaborado con Metal Obscura compartiendo sus magníficas fotos con nosotros. Mil gracias chicos, espero que haya más futuras ocasiones.
Bueno, y ahora la crónica.
Apenas entro y cojo sitio en Angvs Rock, los italianos ADE empiezan. Pero pasa algo raro. La gente que está fuera no entra. El sonido es bastante regular y paran durante la primera canción varias veces. Incluso el vocalista Traianvs se baja del escenario y canta de espaldas al público. A los diez segundos de comenzar el segundo tema, paran de nuevo. Traianvs no para de hablar con el técnico de sonido. Arrancan y paran de nuevo. Esto es el colmo. Me indigno cuando paran otra vez a mitad de la canción, empiezan a recoger sus instrumentos y se van. Lo flipo, nunca había visto nada así, qué despropósito.
Segundos más tarde me entero de que están haciendo la prueba de sonido.
Y ahora la crónica de verdad.
Empiezan los teloneros Delirium, procedentes de Mula, un pueblo de Murcia. Abren con Oscuridad presentando su muy buen death metal melódico. El público es algo tímido y no se acerca demasiado. No es problema para el vocalista, quien baja al foso en la rápida e increíble El Cazador y comienza a animar al personal. La mala suerte es que el sonido no es tan cristalino como me gustaría, pero lo bueno es que no me impide disfrutar con los riffs de alta calidad de los guitarrista Samuel y Jesús.
Siguen con Día A Día, algo más lenta y melódica que la anterior. Tras una intro especialmente intensa y pesada, entra Realidad. Un temazo con unos riffs muy oscuros que me encantaron y una segunda mitad más melódica. Esperanzas me recordó a los míticos At The Gates, en el buen sentido, porque conseguir el sonido Gothenburg es más complicado de lo que parece. Después pasan a Esclavos Del Terror, un medio tiempo repleto de breakdowns.
El público por entonces ya se había quitado la timidez de encima y disfrutaba a tope con Delirium. Siguen con una misteriosa canción sin nombre, saturada de geniales riffs y breakdowns, que deriva en una segunda mitad bastante oscura. En Infección, el batería Patxi coge el mando y pone a Delirium en marcha mediante un doble bombo muy cañero. Tanto el bajista Salva como los guitarristas Jesús y Samuel hacen el contrapunto melódico a tanta agresividad.
Para terminar, le ponen la guinda al pastel con Hijo Puta, otra buena canción con momentos a lo Lamb Of God. Tengo que reconocer que me sorprendió mucho enterarme, cuando hablé después del concierto con Samuel y Jesús, de que fuera su primer concierto en serio. Delirium parecían un bloque de hormigón, estaban todos muy compenetrados, y contaban con un repertorio de canciones buenísimo, sobre todo si tenemos en cuenta el poco tiempo que llevan.
Una sorpresa, la verdad. Os pongo un vídeo con una canción de adelanto de su próximo debut llamado Recolector de Almas. El tema además fue de los que más me gustaron de todo el concierto, El Cazador. Mucha suerte a Delirium, se la merecen porque se lo están currando a tope.
Tras un descanso, aparecen los centuriones ADE vestidos de romanos. La gente aplaude con ganas de verlos en acción. Con una puesta en escena impresionante, abren con Carthago Delenda Est. El vocalista Traianvs sólo necesita treinta segundos para meterse al público en el bolsillo y hacer que se acerque al escenario. En Across The Wolf’s Blood me doy cuenta que el sonido sigue sin ser tan bueno como me gustaría, pero eso no le importa a ADE, quienes como auténticos profesionales no paran de animar y de moverse.
Scipio Indomitus Victor vuelve a ser una muestra de lo increíble buen frontman que es Traianvs. Consigue que la gente se aproxime cada vez más e incluso empiezan a moshear de buen rollo. Veo muchas cabezas danzando sin parar al ritmo de los breakdowns y sonrisas por todos lados. A continuación cuando presentan The Endless Runaway de su anterior disco Spartacus, toda la sala hace el saludo metalero de los cuernos, celebrando la canción.
En Duelling The Shadow Of Spartacus, el batería Commodvs lanza un doble bombo inicial con una transición a blast beats haciendo que instantáneamente casi toda la sala entre en modo mosh pit. Ya casi al final del tema, el guitarrista Nero nos recuerda que está presente tocando un solo de guitarra alucinante.
Mediante una sonrisa adornada con una intro con barritos de elefantes, Traianvs da paso a With Tooth And Nail, un medio tiempo de su último disco, mientras sigue metiéndose al público en el bolsillo sin parar de moverse y de animar. Preguntando que cómo se dice Marte en español, y la gente respondiendo que Marte, se vuelve a formar otro mosh pit con Mars Unpredictable Favour.
En la estupenda Dark Days Of Rome sucede algo que no había visto en una sala pequeña. Traianvs organiza instantáneamente un wall of death que estalla con los blast beats que aparecen tras la intro. Aparece otra canción de Spartacus, la frenética Betrayer From Thrace, en la que el público empieza a mostrar signos de cansancio. No me extraña, no han parado hasta ahora.
Se acerca el final. ADE presentan Sowing Salt, el tema que cierra su nuevo disco Carthago Delenda Est. Aquí sucede algo increíble. La gente que no se había movido antes releva a los que están ya destrozados, dejándolos descansar un rato. Sanguine Pluit In Arena deja constancia de que ya no le quedan fuerzas a nadie. Aun así muchas cabezas van al unísono del breakdown final.
Parece que se acaba la visita de ADE. Muchos claman, los silbidos ensordecen el pub. Pero como no podía ser de otra manera, los italianos se dan la vuelta y regresan a sus puestos, listos para hacer un bis. No estaba en el set-list, pero estoy casi seguro de que remataron la faena con la brutal …For Everything To Be The Same. Y digo casi literalmente que remataron, porque el grupo consiguió lo imposible, que a pesar de que estaba todo el público reventado, se formara otro wall of death. Entonces comenzó la canción en la que los blast beats sirvieron como señal para que las dos partes divididas se fundieran en un choque amistoso y de buen rollo.
Tras el espectáculo de ADE y Delirium salíamos de la sala con un sabor de boca inmejorable. A pesar de ser un día raro, un domingo, qué mejor manera de ocuparlo que en un concierto con tan buena música como este. Manu Hernández además pudo grabar un par de vídeos en directo, echadle un vistazo: Delirium – Hijo Puta y ADE – With Tooth And Nail.
Por si no conocíais todavía a ADE, aquí tenéis el enlace a la crítica que hicimos de su último disco, Carthago Delenda Est. Un álbum y un grupo que hay que descubrir lo antes posible.