A Odious Mortem los llevo siguiendo desde que empezaron. En 2003 sacaron la maqueta Gestation Of Worms, la cual dejó con ganas de más a muchos fanáticos del death metal. HC Howard se encargaba de la batería, y el mago de los riffs, Dan Eggers, de todo lo demás. Un par de años más tarde, y manteniendo la misma formación, lanzaron su debut Devouring The Prophecy. Un trabajo que mejoraba lo ya escuchado en la demo, asentando las bases de lo que poco más tarde encontraríamos en Cryptic Implosion.
Dentro de su contexto, Cryptic Implosion, es un disco adelantado a su tiempo. Tenemos un death metal técnico que roza en ocasiones el brutal death, con unos cambios de ritmo constantes y unos riffs de guitarra absolutamente brillantes. Es cierto que recicla tres temas ya presentados en Gestation Of Worms, pero están tan mejorados y pulidos que apenas se da uno cuenta al escucharlos.
Odious Mortem, especialmente los riffs de Dan Eggers, no podrían negar lo que le deben a Suffocation, como muchos otros grupos del género. Lo que ocurre es que los toman como inspiración e influencia y expanden su sonido hacia un territorio más brutal si cabe, no se limitan a ser un clon más. Un claro ejemplo son las melodías que se escuchan en la canción Vile Progeny, en el minuto 0:30 y la mutación sónica absorve-cerebros que aparece poco después en el minuto 0:42. El clímax aparece en el primer solo de guitarra del minuto 1:22. Lección tras lección de Dan Eggers.
Por otro lado, sin apenas un segundo de descanso durante todo el álbum, HC Howard demuestra que tampoco es manco. El tema Domain Of The Eternal Paradox es la prueba perfecta con las paradas y arranques fulminantes que se escuchan al principio. De todas formas, por muy bien que lo haga, vuelve a ser eclipsado sin compasión por su compañero. Esta es la quinta vez que utilizo la palabra riff, pero es que este Cryptic Implosion está repleto de ideas buenísimas que suenan melódicas y brutales al mismo tiempo. Ojo al mini-tributo a los grandes Death que Odious Mortem se marcan al final de esta canción que comentaba al principio del párrafo.
Collapse Of Recreation se adentra en una zona distinta, más progresiva. Cuenta con la colaboración de otro monstruo de la guitarra, Ron Jarzombek de los míticos Watchtower, y consigue poner la guinda en el suculento pastel que supone Cryptic Implosion. Es importante destacar que para grabar este trabajo consiguieron tener una formación completa y estable, contando con la ayuda de Joel Horner al bajo, y Anthony Trapani (Severed Saviour, ex-Carnivorous). Para que os hagáis una idea de la calidad de esta gente, sabed que a excepción de Trapani, el resto estuvo unos cuantos años tocando en Decrepit Birth. Desde entonces no han sacado nuevo material, pero se supone que a principios de este 2017 lanzarán su tercer disco, titulado Synesthesia.
Un auténtico manual de cómo se debe tocar death metal técnico de una forma única y contundente, dejando en bragas a cualquier grupo del mismo género. Imprescindible si no ha pasado todavía por vuestros oídos.