CRÍTICA: LOCK UP – DEMONIZATION (2017)

Lock Up es un supergrupo death/grind formado en 1998 por leyendas como Shane Embury y Jesse Pintado de Napalm DeathPeter Tägtgren (Hypocrisy) y Nicholas Barker (ex-Dimmu Borgir, ex-Old Man’s Child, y mil grupos más). Al año siguiente sacaron su debut, Pleasures Pave Sewers, dejando noqueada a mucha gente con un material extremadamente rápido, contundente y de gran calidad. De hecho, toda su discografía debería ser estudiada en profundidad por los amantes de este género.

A lo largo de los años no han tenido suerte para mantener una formación estable. Dejando al margen que Lock Up empezó como un proyecto paralelo de todos sus miembros, y que siempre han priorizado sus grupos principales, ha habido varios movimientos en sus filas, aunque no sé cómo, siempre han conseguido reemplazos brillantes: Tägtgren cogió la puerta en 2002, pero entró Tomas Lindberg, vocalista de At The GatesPintado falleció en 2006, dando paso a Anton Reisenegger de Pentagram (Chile). Hace un par de años el mismo Linberg abandonó este proyecto para centrarse en su banda, pero entonces ficharon a Kevin Sharp, de los increíbles Brutal Truth.

De hecho, la entrada de Sharp, uno de mis vocalistas favoritos, me hizo dudar. No tenía muy claro si su carismática y reconocible voz quedaría bien con la música que hacen Lock Up. Escuchando este Demonization se despejan todas las dudas desde el primer momento, donde grita God is dead….I saw it on the news! al principio de Blood And Emptiness.

Esta nueva iteración del grupo ha provocado una evolución en su música, que aunque se empieza a intuir, no es perceptible del todo hasta que pasan las tres primeras canciones. La homónima Demonization te hace arquear las cejas y pensar: una canción lenta…¿esto qué es? Pero el punto de inflexión llega pronto, en la hipersónica Demons Raging. Dios santo, tiene el mejor riff de todo el disco, y no sé cuántas veces la he escuchado en un bucle infinito.

Lock Up siempre se han caracterizado por ir a piñón, poblando sus canciones de incesantes blast beats sin compasión alguna. Razón por la que siempre me han gustado. En mi opinión, creo que la llegada de Kevin Sharp les ha dado la oportunidad de ampliar un poco su registro. No nos equivoquemos, Demonization rezuma death/grind por los cuatro costados, no han cambiado de estilo, pero sí que encontramos temas que suenan decididamente más punk, como Foul From The Pure o The Plague That Stalks The Darkness. También, como comentaba antes, hay sitio para cortes más “lentos” como Void, que permiten que la banda visite otros terrenos inexplorados hasta el momento.

Me ha llamado la atención la producción musical del disco. Demonization tiene un sonido abrasador, especialmente las guitarras, que suenan muy gruesas. Lo que no me ha gustado demasiado es parte del sonido de la batería de Nicholas Barker. Dejando a un lado que está repleta de triggers, con lo que no tengo el menor problema, los toms suenan a veces ridículos, demasiado agudos para este tipo de música.

Lock Up han conseguido de nuevo sacar un discazo como la copa de un pino. No es para menos con semejantes componentes, que siguen demostrando que están en plena forma. Definitivamente me ha gustado más que el anterior Necropolis Transparent, y éste ya era bueno de por sí. Fans del grindcore y del death metal, aquí tenemos un candidato bastante seguro a entrar en el top de este año.

Tags from the story
,
Written By
More from Vermiis
CRÍTICA: WORMROT – VOICES (2016)
Wormrot, procedentes de Singapur, se hicieron famosos hace tiempo por una curiosidad...
Read More
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *