DIRT: la suciedad del mundo de un adicto. Éste podría ser un resumen rápido de la obra cumbre de ALICE IN CHAINS. Muy pocos discos reflejan tan bien la angustia, la locura y la miseria de la heroína. Si Eric Clapton hizo una canción sobre la cocaína, Layne Staley le dedicó un disco entero a la droga más dura de todas. Un descenso personal a los infiernos en el que has avanzado tanto hacia la destrucción, que es más fácil seguir que volver al principio.
Englobados dentro del movimiento Grunge de los ’90, ALICE IN CHAINS era quizá la banda con el sonido más cercano al Heavy Metal de todas. Cuando todo eclosionó ellos ya contaban en 1990 con FACELIFT, un buen avance de lo que se avecinaba. En su debut podemos encontrar evidentes influencias del Glam y del Heavy ochentero, así como la característica voz de Layne Staley. Riffs y solos que podrían estar en cualquier disco de MÖTLEY CRÜE o BLACK SABBATH a cargo del polivalente Jerry Cantrell y una base rítmica eficaz componían el disco.
Tras 2 años de giras lanzan su mejor disco en un año complicado. Si bien el Grunge estaba en su pico, el Heavy Metal al que todavía pertenecían ALICE IN CHAINS estaba publicando los mejores trabajos de grandes bandas. METALLICA había publicado su BLACK ALBUM meses antes. Por su parte PANTERA golpean con VULGAR DISPLAY OF POWER. Y así un par más de pesos pesados. Parecía imposible destacar entre tanta calidad. Y lo hicieron.
DIRT es un álbum que cuando lo escuchas entero te deja dolido. Pero a su vez sientes la necesidad de escucharlo otra vez y disfrutar su melancolía. Su esencia son las letras de Layne Staley que habla sobre temas como, la muerte, la depresión y el mono del adicto. Son todo un despliegue de la jerga del yonki: el síndrome de abstinencia, el bajón, la subida, la suciedad, el vacío existencial, el «smack»(caballo), etc. Es un hombre de gran talento pero torturado por el demonio de la droga. Su gran acierto fue transmitirlo con esa voz única que emana sensibilidad y sentimiento. Transforma la desolación en belleza y nos advierte que la droga no es algo divertido.
En el apartado musical Jerry Cantrell perfecciona el «muro de guitarras» que dejó entrever en su anterior trabajo. Parece increíble que ese sonidazo provenga de un sólo hombre. A su vez se atreve a armonizar la voz de Layne por completo, creando el sello distintivo del grupo. Jerry también es un alumno aventajado de la escuela Heavy Metal más clásica. No es raro que haya riffs que recuerden a Tony Iommi y ese sonido pesado. Muchos grupos de Stoner y Doom deberían escuchar este disco para ampliar su horizonte. Deja un poco al lado su faceta de guitar hero en los solos de su anterior disco, pero cuando se requiere despliega el arsenal. La base rítmica es sólida. Destaca el protagonismo de Mike Starr (bajo) en algunas canciones que lleva el riff principal. A su vez Sean Kinney (batería) alterna la compenetración con el bajo con interpretaciones más libres.
El primer impacto del disco llega con THEM BONES. Una canción sin concesiones que empieza con un muro de guitarras que cae a plomo. Un riff a lo PANTERA machacón que da paso a los gritos de Layne. Ya podemos empezar a pensar que esto es el final según reza la canción y que seremos una pila de huesos. Recién empezada la nueva era del Grunge somos fósiles vacíos. Todo esto armonizado por Jerry Cantrell y Layne Staley como una sola voz. Ya tenemos nuestro primer single.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=zTuD8k3JvxQ&w=640&h=360]
DAM THAT RIVER o trata de pararme si puedes. Nos encontramos con otro riff machacón, pero esta vez de 4/4. Más armonías vocales en la estrofa de la canción marca de la casa complementadas por fraseos de la guitarra. En medio de la canción nos encontramos con un solo bastante Heavy. Letra de Jerry que habla sobre una venganza contra alguien que le ha hecho daño.
Pequeño momento de introspección con RAIN WHEN I DIE. El bajo y la batería crean la base para que la guitarra introduzca pasajes sonoros antes de que empiece la estrofa. El wah acompaña a la melodía vocal a dúo que habla de una relación incomoda. Layne va contando como poco a poco se va hundiendo junto a alguien y no tiene expectativas de salvación. El único consuelo que le queda es saber si lloverá cuando muera y si ella gritará su nombre. La letra da lugar a la interpretación de si «ella» es en realidad la droga. Una bella canción sobre un tema muy duro. Todo acaba con una melodía vocal que se va apagando.
Enfermiza como su título, SICKMAN es una canción creada expresamente para ser así. A requerimiento de Layne, Jerry creó «lo más enfermo, oscuro y heavy que pudiera». Y así lo hizo. Como resultado esta canción descoloca un poco. A mitad de canción tenemos una parte atmosférica oscura como el síndrome de abstinencia. Y la letra está para recordarnos la enfermedad, la paranoia y la suciedad. Todo un cocktel que nos transporta a la cabeza del cantante en su momento más duro.
Llega ahora otro de los singles de ALICE IN CHAINS. ROOSTER fue escrita por Jerry Cantrell después de haberse reconciliado con su padre. Trata sobre su experiencia en Vietnam y el título es el apodo de éste en su unidad de combate. La letra habla del miedo de los soldados abandonados en la selva, de que ese día podría ser el último y del recuerdo constante de su familia. Empieza con unos acordes en acústico acompañados por el bajo y la voz de Layne tranquila y sosegada transmitiendo los pensamientos del soldado patrullando. De repente como si fuera una mina, explota sin previo aviso. Y aquí se desata el infierno, vienen a sacrificar al «gallo» que no quiere morir. Va repitiendo la estructura hasta que al final vuelve a los acordes acústicos. Aquí todo el trabajo vocal recae en Layne que transmite las emociones como él sólo sabe.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=uAE6Il6OTcs&w=640&h=360]
Volvemos a las drogas con JUNKHEAD. Una intro de platos y un ritmo doom abren esta canción. «What’s my drug of choice?. Well, what have you got?» se preguntan Jerry y Layne a dúo en el estribillo. El resto de la letra habla sobre aceptarse a sí mismo como adicto, lo tienen asumido y eso asusta. A mitad de canción un ritmo un poco más melódico acompañado por un bajo en estado de gracia dan un respiro entre tanta sinceridad. Pocas canciones hablan tan abiertamente sobre el tema de las adicciones como esta.
DIRT, o lo que se siente siendo esclavo de las adicciones. Sentimiento de culpa y autodestrucción imparable. Layne poco a poco va cayendo más y más bajo la seducción letal de las drogas. El tema que da título al disco comienza con un ritmo lento que bien podría pertenecer a ELECTRIC FUNERAL. El solo está cargado de una distorsión gruesa que encaja perfectamente con la atmósfera desoladora de la canción.
En GOD SMACK encontramos ritmos familiares que ya habían adelantado en FACELIFT. Es quizás la canción más accesible de todo el disco en lo musical. En la letra encontramos otra vez el tema de las dogas expresado con mucha sinceridad. Trata sobre los programas religiosos de auto-ayuda para salir de las drogas. Pero al final la diversión consiste en pincharse el brazo, según el estribillo. La voz de Layne resulta caótica deliberadamente en la estrofa, como un predicador. El título es un juego de palabras que se puede interpretar como guantazo de Dios o caballo (heroína) de Dios.
HATE TO FEEL culpa en parte a su padre de su adicción pero al final acepta el hombre en el que se ha convertido. La canción comienza lenta con un ritmo casi bluesero y los lamentos de Layne. Poco a poco va cogiendo fuerza para el estribillo terminando con un ritmo más rápido. Las voces llevan algunos efectos que la hacen más depresiva si cabe.
Aquí vienen de seguido los 3 singles del disco. ANGRY CHAIR cautiva desde su primera escucha. La batería marca el camino con un ritmo sólido y constante. Se une Layne a la guitarra con un riff simple y oscuro de su cosecha. Voces atormentadas que hacen ver visiones por todos los sitios bordan este principio de canción. Todo cambia en con un estribillo original como pocos que en su segunda repetición Layne alarga con una melodía sublime. La canción fue compuesta enteramente por el vocalista que contrapone la oscuridad y la luz en un mismo plano.
La balada por excelencia: DOWN IN A HOLE. Las mejores armonías vocales creadas por ALICE IN CHAINS en su carrera. Esta canción es como una flor en un cementerio. Bella por su música y triste por su letra. Una letra que no es aconsejable leerla del tirón porque es muy triste. Layne ya está en el agujero y no espera salvación ninguna, la arena llueve y aquí estoy sentado. Jerry Cantrell introduce vocalmente la estrofa junto a Layne acompañado por unos arpegios en limpio de guitarra. Acto seguido entra potente la distorsión y Layne se queda solo cantando como sólo él sabe hacerlo. El estribillo contiene una frase demoledora: «I’d like to fly, but my wings have been so denied”. Para el final de la canción nos regalan un dúo vocal sobrecogedor. DOWN IN A HOLE resume la esencia de ALICE IN CHAINS, belleza, dolor, decadencia y sensibilidad.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=f8hT3oDDf6c&w=640&h=360]
Llegamos al final del disco con la canción más conocida de ALICE IN CHAINS: WOULD?. Es un tema potente que abre un riff de bajo poderoso. La guitarra va uniéndose a esa base mientras Jerry abre de nuevo la estrofa con su melodía vocal. Redoble de batería y entra Layne con toda su potencia para el estribillo. Es un espectáculo oírle cantar a pleno pulmón tras las 40 minutos de temas lentos y depresivos. La canción fue escrita por Jerry en homenaje a su amigo Andrew Wood y atacando a las personas que juzgan las decisiones de los demás sin conocerlos. Como curiosidad este tema ha sido versionado por músicos de la talla de Phil Anselmo y James Hetfield.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=Nco_kh8xJDs&w=640&h=360]
DIRT de ALICE IN CHAINS resume lo que sería la «cara b» de la generación Grunge. Ese infierno por el que algunos pasan y no tienen manera, o no quieren salir. Es un disco de una escucha lenta y laboriosa, pero que encierra unos detalles de calidad increíbles. Las armonías vocales, las letras oscuras, dolorosas y hermosas, la compenetración de los 2 compositores, el sonido duro, la solidez y los detalles de la base rítmica. Todo ello transmitido con una sensibilidad inusual. Pero por encima de todo eso tenemos a un músico honesto como pocos llamado Layne Staley que no se quiso esconder y contó con pelos y señales lo que nadie quiere oír.
D.E.P. Layne Staley (1967 – 2002).
https://www.youtube.com/watch?v=f3q3JkNUPmI