La fecha llegó y el momento de disfrutar del virtuosismo, técnica y experiencia de The Winery Dogs quienes después de más de 5 años regresaron a territorios mexicanos con una gira espectacular promoviendo su más reciente material discográfico «III».
Un par de semanas antes de que pudiéramos presenciar este increíble show, se nos dio la noticia de que la banda de metal progresivo mexicano OBESITY serían los encargados de abrir el espectáculo de “Los Perros”.
Como relojito a las 7:00 p.m. en punto las puertas se abrieron para el público, mientras que quienes íbamos como prensa, tuvimos que esperar un poquito más para poder ingresar.
A las 8:00 p.m. OBESITY subiría al escenario del Auditorio BB para demostrar una vez más a los presentes su valía, su nivel y una técnica impecable digna de abrir el escenario para una banda tan impresionante como lo son The Winery Dogs.
Aunque fue poco el tiempo que OBESITY estuvo en el escenario, su música encendió los ánimos y preparó a la gente para lo que venía en camino.
El audio local comenzó a tocar “We’re an American Band” de Grand Funk Railrod y uno pensaría que simplemente se la estaba pasando la mano al ingeniero de sonido responsable de la música que amenizaba la espera, pero había quienes sabíamos lo que se venía, ya que es el tema que hacen sonar los “Winery” antes de subir al escenario.
Actitud, potencia, virtuosismo, vaya, adjetivos me hacen falta para describir la experiencia que atestigüe aquella noche. Interpretando 16 canciones y cerca de 2:30 hrs. de espectáculo fue, con lo que The Winery Dogs nos sorprendió, dando un recorrido por sus 3 materiales de estudio interpretando sus temas más emblemáticos y favoritos del público, quienes no dejaron de cantar cada una de sus canciones.
“Gaslight”, “Xanadu”, “Captain Love”, “Hot Streak”, “Desire”, “Breacktrough”, “Time Machine”, “Stars”, “Damaged”, “Mad World”, “The Other Side”, “The Red Wine”, “I’m No Angel” y “Oblivion”, fueron las canciones que interpretaron durante la noche antes de abandonar el escenario, pero regresarían para interpretar dos temas más, “Regret” y finalizarían su presentación con “Elevate”.
Una noche llena de emoción, disfrutando de la maestría de estos titanes quienes hacen maravillas con su música sobre el escenario, regalándonos un increíble sólo de bajo a cargo del experimentado Billy Sheehan al terminar de interpretar “The Other Side” y usándolo como previo para interpretar “The Red Wine”.
Mike Portnoy hizo lo propio en la batería al finalizar la interpretación de “Mad World”, presumiendo una técnica más que impecable, ya que demostró lo que hacen años de interpretar metal progresivo en una de las bandas más queridas del género (progresivo).
Por su parte Richie Kotzen haría varias interacciones con Sheehan durante los solos de todo el concierto, haciendo que su guitarra y bajo respectivamente, hablaran entre ellos; mientras que, para finalizar el show, Richie tomaría lugar en un teclado que estuvo esperando ahí durante todo el espectáculo y que sirvió para interpretar una de sus baladas más hermosas “Regret”.
Una experiencia que tardaré (personalmente) en poder superar, ya que el virtuosismo, potencia, técnica y maestría en sus respectivos instrumentos nos dieron una noche de ensueño.
Muchas gracias a LOBIA, Ludsa Media, Auditorio BB y Eco Venues, por todas las facilidades y atenciones que nos brindaron para la cobertura de este magnifico evento.