CRÍTICA: MORBID ANGEL-KINGDOMS DISDAINED(2017)

 

Incierto se presentaba el futuro para los seguidores de MORBID ANGEL tras la salida de David Vincent. ¿Traería la banda de Florida bajo el brazo un álbum en la línea de los míticos “Altar of madness” o “Covenant”, o por el contrario expelerían otra inmundicia a lo “Illud Divinum Insanus”, su anterior lanzamiento?

Bien, pues frotaros bien los oídos, fanáticos de estas leyendas del Death (del Death en general) porque estáis ante uno de los trabajos más destacados de la histórica banda. La vuelta de Steve Tucker, en lugar de Vincent, le ha venido de perlas a  Trey Azagthoth para engendrar uno de los mejores discos de su carrera, rescatando la esencia de su estilo tras seis años con regusto amargo que dejó a más de uno descolocado. Los M. A., tras el escollo, están de vuelta con el sonido más rudo y clásico.

Arranca la trituradora con “Piles of little arms”, primer single,  poderoso inicio que viene a evidenciar que no andan en experimentos, con un sonido rápido y muy técnico que valdría de banda sonora para una bajada a los infiernos, aderezado de la ferocidad vocal de Tucker. “D.E.A.D.” nos trae riffs que pueden recordar a sus clásicos noventeros, una pieza en la que combinan demoledores fraseos con guitarreos a lo headbang.

En “Garden of disdain” Scott Fuller martillea los  tímpanos con un bestial blast beat potenciado por la grave modulación de Tucker, pura potencia sin apenas variantes melódicas. Ni falta que le hace. “The righeteous voice” es un track demoledor que dejará satisfecho a los fans más acérrimos.

“Architect and iconlast” viene marcada por un derroche de Fuller en la batería, todo un gustazo que no hace sino evolucionar con el trascurso de los segundos. Pura técnica, retorcida, candente; cien por cien agresividad. Enhorabuena, deathmetaleros. Continuamos con la misma dinámica en “Paradigms warped”, tema pilotado por la guitarra de Trey, aunque deja espacio en diferentes pasajes para que cada músico muestre lo mejor de su arsenal.

“The Pilars Crumbring” es otro tema técnico de sonido espectacular, algo más desacelerado, que me ha recordado al sonido del álbum “Blessed are the sick”, de 1991. En “For no master” aceleramos hasta encontrarnos con el estilo más típico de la banda, con blast beat  y doble pedal al máximo, ferocidad por bandera.

Con un pronunciado y marcial beat  de batería comienza “Declaring new war (Secret hell)”, que, pese a su estructura lineal, resulta ser un excelente tema en el último tramo, complementado por un gran solo de Azagthoth.  Ya en la recta final “From the hand of kings” y “The fall of idols” mantienen el clásico estilo Death de la banda, concluyendo el descenso que nos ha llevado hasta el inframundo de almas torturadas para la eternidad. Todo un gozo para cualquier discípulo del Death.

Once canciones en cuarenta y siete minutos, densos e inquietantes, envueltos en esa atmósfera oscura y estridente que solo ellos saben provocar. Este es su universo, mórbido y nada angelical.

La espera por este disco ha sido larga y torva, y muchos nos pensábamos que tras el truño experimental “Illud divinum insanus” y la salida de David Vincent, el futuro se tornaría difuso para la mítica banda, uno de los indiscutibles pilares del Death.

Por suerte, los norteamericanos han sabido encontrar su rumbo con este “Kinsgdom disnaided” en el que muestran experiencia, retomando las buenas ideas de su primera etapa, y demostrando que han aprendido de errores que a punto les ha costado el naufragio. ¿Próximo lanzamiento? Lo único que sabemos seguro, siguiendo el orden alfabético, es que su nombre comenzará por la letra L. ¡Les estaremos esperando!

Written By
More from Alanegra
Blaze Bayley – The Redemption of William Black (Infinite Entanglement Part III)
Con Infinite Entanglement (2016)  y Endure and Survive – Infinite Entanglement Part II...
Read More
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *