Los ángeles lloran por André
Sin duda hay en este mundo personas excepcionales, seres de una genialidad casi mística, mágica, tal vez hasta divina; que pareciera que son capaces de tocar el cielo con sus manos con sólo estirarse un poco, que son capaces de trascender en la historia y convertirse en leyendas inmortales que serán recordadas por siempre como modernos Hércules, Aquíles o Prometeo que trajeron a la humanidad el fuego del Olimpo.
El sábado pasado, el mundo del Heavy Metal, el rock y de la música en general se vio sacudido profundamente con una noticia que muchos hubiéramos querido que fuera falsa; en las redes sociales oficiales de Shaaman mostraban sus condolencias por el deceso del inigualable cantante André Matos.
Vida y Obra
El maestro comenzó sus incursiones musicales desde una muy temprana edad, antes de los diez años ya conocía los grandes Clásicos que ahora le hacen compañía en el Valhalla de los artistas, usando el piano como su herramienta de transmutación del sonido en piezas artísticas, interpretando a Mozart y Beethoven. Sin embargo, rápidamente se inclinó por el sonido melódico y agresivo del Heavy, dejándose influenciar por bandas hoy legendarias como Iron Maiden o Manowar, terminando por decidir enfocar todos sus esfuerzos hacia el mundo del Rock duro, después de una célebre visita a uno de los más grandes festivales de Rock a nivel Mundial, el afamado “Rock in Río”
Y aquí vemos lo especial de su personalidad, su dedicación y entrega, a la muy corta edad de catorce años ya era cantante principal en su primera banda importante, Viper, donde mostraría un desarrollo impresionante, desde hacer covers de Judas Priest, hasta excelentes interpretaciones originales que claramente lo prepararon para uno de sus más grandes y ambiciosos proyectos, la escuela.
André estudió en la facultad de artes de Santa Marcelína, donde estudió Dirección Orquestal y Composición, sin dejar de lado sus habilidades como cantante, específicamente Tenor Lírico, participando en coros profesionales de música de cámara y componiendo piezas completas para orquesta.
Sin embargo, el mundo del Heavy lo extrañaba y el le correspondía igualmente, siendo así, que en 1991 entra a la alineación de nada menos que Angra, con quienes tuvo la oportunidad de tocar con bandas de la inmensa talla de Black Sabbath, con el disco de Angels Cry, uno de los discos más reconocidos musicalmente a nivel mundial.
Matos siempre se mantuvo trabajando, cuando no estaba de gira con su banda principal, estaba haciendo colaboraciones con Epica, Avalanch, Nepal y la despampanante Avantasia liderada por Tobias Sammet.
Cada historia tiene sus bemoles y la trayectoria de Angra no es la excepción, teniendo diferencias irreconciliables en 1999, cuestión que ocasiono la salida de André, que ni tardo ni perezoso formó Shaaman, agrupación que duró desde el año 2000 al 2005.
A partir de ese momento, el maestro se dedicó a su carrera como solista y haciendo participaciones con una cantidad inmensa de artistas a nivel mundial.
La noticia
El 8 de junio de 2019 el cielo se nubló lleno de tristeza, Angra tenía un concierto programado, que fue cancelado debido a la gran tristeza que los embargaba, el mundo se cubrió de luto, las aves no cantaban y las olas del mar resonaban con melancolía.
Postludium
Sin duda fue un golpe durísimo a nivel personal y estoy seguro de que para millones de seguidores alrededor del globo; su partida prematura a la corta edad de 47 años deja un hueco imposible de llenar en nuestros corazones.
Larga vida al Heavy Metal y buen camino a donde vayas maestro André Matos.