CARLOS MUSETTI (CLOSMU) EN EXCLUSIVA, PROMOTOR DEL METAL BATTLE URUGUAY

Hola a todos, tuvimos el honor de entrevistar a uno de los responsables principales del «Metal Battle Uruguay 2017» que pondrá a una banda uruguaya en el festival de metal más importante del mundo, el «Wacken Open Air», donde, como todos sabemos se reúnen las bandas más importantes y actuales del metal mundial. Para enterarte un poco más te dejamos esta nota, con un amigo de años y que felicitamos y nos enorgullecemos por su trabajo por poner en el mapa metalero a la República Oriental.

Hagamos un poco de historia, ¿Cómo surgió esto de llevar una banda uruguaya al festival de metal más importante del mundo, desde 2013, el “Wacken Open Air”?

La idea nació mucho antes, en 2009, cuando junto a mi amigo Jorge Polito fuimos al festival por primera vez, acreditados por la revista “El Lado Oscuro” (fuimos el primer medio uruguayo acreditado en Wacken). Al igual que (creo), la gran mayoría de los que conocemos el festival por primera vez, volvimos con ideas dando vueltas en la cabeza, tanto de la utopía de poder algún día organizar algo similar acá, como de poder conseguir un lugarcito para nuestras bandas. Por otra parte, en ese momento se estaba hablando de organizar un Wacken en Brasil, así que en principio la idea fue apuntar a este festival, el que finalmente no se hizo. Luego de un tiempo, a principios de 2011, decido iniciar los contactos con la organización del Metal Battle para plantear la posibilidad de incluir a Uruguay, y luego de más de un año de tratativas, finalmente se logra esa plaza.

¿Como fue la primera experiencia con “Rotten State”, la banda pionera y ganadora del concurso que los puso en Alemania en 2013?

Creo que fue altamente positiva. En esa primera incursión nos jugábamos mucho. Si después de tanto trabajo, la banda no iba (por el motivo que sea), creo que iba a ser muy complicado convencer a la organización de que en una segunda oportunidad sí iba a funcionar. Por otra parte, en ese momento éramos el único país de Sudamérica presente, sé que varios estaban aún en tratativas y otros ese año habían “rebotado”, así que, un poco también íbamos a ser una especie de “experimento latino”.
El otro tema era el nivel. Teníamos que presentar una banda que suene bien, y que de buen show; Demostrar que en nuestra escena hay bandas que tienen nivel para codearse con el resto del mundo, más allá de las carencias que tengamos como país chico, y por suerte, no sólo Rotten State, sino la gran mayoría de las que fueron parte del concurso tienen eso.

Luego del show, yo personalmente quedé muy satisfecho con lo visto, pero lo más importante fue que varios promotores de otros países (a quienes casi ni conocía) vinieron a felicitarnos por la banda y el show.

 ¿Como es el recibimiento en Europa de una banda de Sudamérica, crees que hay diferencia en el producto final, musical y de escena?

El recibimiento creo que es bueno, ya seas sudamericano, asiático, africano (ese año debutaba Sudáfrica), o de donde vengas. Por lo menos en el festival, que es sobre lo que puedo opinar, es una constante el respeto en general, sin importar tu origen o estilo.

En cuanto a diferencias, si bien nuestro producto es bueno, igualmente en el Metal Battle, viendo bandas de 30 países distintos, se notan, y creo que básicamente pasa por la profesionalización y experiencia. Por ejemplo, en 2015 estuvo una banda de México, que venía de tocar por segundo año en el Metal Days de Eslovenia, y que el último año se había presentado más de 50 fechas. Las bandas europeas tienen un rodaje similar. No sé si muchos vivirán de la música, pero tienen que dedicarse bastante. En cambio, la realidad uruguaya, indica que la gran mayoría de los músicos trabajan 8 o 10 horas, y con suerte, se junten a ensayar una o dos veces por semana, para tocar 2, 3 o 4 veces en el año. Salir de gira es prácticamente impensable, tanto por costos como por distancias, y ese rodaje es muchas veces lo que hace la gran diferencia. Igual, quiero decir, que tengo la esperanza, a la corta o a la larga, de que una banda uruguaya pueda llegar a los primeros lugares en el Metal Battle, no tanto por orgullo, sino más bien, para demostrar a quienes creo deberían apoyar más (sobre todo el Estado), que este género “marginal”, en el mundo no es tal, y que lo que se hace acá, con mucho esfuerzo, es de calidad reconocida. Como siempre pasa acá, sea en el ámbito que sea, precisamos que alguien “de afuera” nos diga que lo nuestro es bueno, para creerlo.

Después vino la segunda experiencia,  en 2015, con “Libertad o muerte”, ¿cómo fue ese nuevo desafío?

Para esta segunda edición, y ya con la experiencia a cuestas de la vez anterior, traté de aprender de los errores y cosas a corregir, y por suerte salió bien.

Lo primero, fue aumentar el número de bandas participantes, de 16 a 20, dándole cabida “por decreto” a un mínimo de 4 del interior del país. Al mismo tiempo, hice una apuesta grande en cuanto al local, ya que pasamos de uno chico (para no más de 150 personas), con un escenario bastante incómodo para los músicos, a otra sala con casi el triple de capacidad, un escenario mucho más grande, mejor sonido, luces, además de la “mística” que sin dudas BJ tiene, lo cual fue un riesgo económico grande, pero afortunadamente, las bandas y público respondieron.

El otro gran cambio, fue la forma de elección de las 20 bandas participantes. En la primera edición fuimos un jurado de 6 personas, cada uno eligiendo sus bandas, y las más votadas quedaron (para ello, cada banda debía enviar un tema). Para esta (y de ahí en más), aproveché esta instancia de preselección para armar un “compilado virtual”, es decir, armar un archivo con los temas de todas las bandas que se presentaron, y se lo pasé para que vote a gente relativa a la escena (músicos, productores, medios, referentes, incluso extranjeros), además de las bandas, que también votan a sus pares. Que logramos con esto? Que no menos de 80 o 100 personas escuchen las 34 bandas que se presentaron, es decir, difusión para la escena.

Un sistema similar se usó en cada fecha para elegir la banda ganadora, ya que, en vez de poner 4 jurados, pusimos 4 categorías: Medios, Invitados (músicos y referentes), las Bandas (las 5 bandas de cada fecha votaban), y el Público. Con esto se tiene sin dudas, una visión mucho más amplia que un jurado de 4 o 5 personas, a la hora de determinar qué banda pasa a la final, o cual va a Alemania.

En cuanto a la experiencia con Libertad o Muerte, también fue positiva. Fue una banda que hace (y muy bien) un sonido que ellos conocen (Death Melódico), pero con la novedad que cantan en español. Los comentarios también fueron buenos, y una de las cosas que quedó, es el compromiso de la banda de transmitir su experiencia a la próxima (cosa que con Rotten no se dio, pero más por tiempos que por otra cosa). Es decir, que la próxima ya sepa qué errores no cometer, y así, de a poco, vamos a ir avanzando.

Contanos todo lo que se hace previamente para poder representar a Uruguay, o sea, el Metal Battle Uruguay, del cual sos el promotor y gestor importante.

Mi trabajo se divide en varias etapas: La primera, la previa, arranca más o menos en agosto del año anterior, porque es ahí donde presento el proyecto en algún llamado de Fondos que surjan (este año fueron dos), previamente habiéndolo presentado en el Ministerio de Educación y Cultura, para tener la Declaración “de Interés Cultural”. En ese momento, ya tengo que haber definido y presupuestado local, sonido, etc. Más o menos por ahí, o un poco después, es que también lo presento en los Ministerios de Turismo y Relaciones Exteriores.

La segunda etapa, son los últimos meses del año, y van desde el lanzamiento del concurso hasta fin de año, que es cuando las bandas se inscriben. En 2013, el lanzamiento fue una conferencia para prensa y medios, mientras que en 2015 hicimos una fiesta con entrada gratis y cuatro bandas en vivo. Para este año venía un poco más complicada la cosa, así que el lanzamiento fue un anuncio en la página web, después replicado por redes sociales, mailings, etc. Luego, durante el mes de enero es cuando armo el “compilado virtual”, y lo envío, tanto a las bandas como a los jurados (siempre trato de incorporar gente nueva, particularmente del exterior). A fin de mes viene el recuento de los votos, y anuncio de las 20 bandas elegidas. Con éstas, en febrero nos reunimos para hacer el sorteo de fechas, y en marzo arranca el concurso.

Una vez finalizado el concurso (en mayo), y elegida la banda, comienza la última etapa, que es la de organizar el viaje. Para todos los músicos, esta es una experiencia única, y muy posiblemente irrepetible, así que todo tiene que salir bien. Mi trabajo acá, es colaborar en lo más que pueda para organizar y simplificar el viaje, desde conseguir el mejor precio para los pasajes, hasta organizar los traslados, hoteles, migración, salida y entrada de los instrumentos, etc. La idea, es que la banda se ocupe más de la música, y de vivir (y disfrutar) la experiencia, y no tanto de cosas “extra”.

 ¿Cuánta gente se ve involucrada  y que tan difícil es preparar la logística en todo lo que es la competencia, los  jueces, apoyos, viaje, etc.?

Si bien el grueso del trabajo (sobre todo “administrativo”) lo hago yo, tengo un par de amigos que dan una mano muy grande. Quiero nombrar (y destacar) a Pocho Puyol, que se hace cargo (en gran forma) de toda la gráfica del concurso (afiches, remeras, entradas, telón, etc). Luego, durante cada fecha del concurso, la parte técnica la derivo en el personal del local, así puedo dedicarme a organizar la votación no sólo del público, sino repartiendo y recolectando los votos de los medios y jurados, que son unos cuantos. En esta tarea, un gran colaborador es Jorge Patacas (del webzine Rise!), y finalmente, otro gran amigo que da una mano, además de ser el presentador oficial, es Ernesto Sclavo.

Vos que tuviste la oportunidad de ver a muchísimas bandas nacionales, ¿crees que ha evolucionado el nivel de profesionalismo y musical o que siempre ha sido “la misma escena” desde siempre?

Sin dudas hemos evolucionado, pero el mundo (y Uruguay) ha evolucionado. Ya no comparemos la escena de hoy con la de hace 30 años, cuando nació, sino con la de hace 12 o 15 años. Hoy es mucho más fácil y accesible comprar buenos instrumentos, buenos equipos, y sin dudas con internet, se acelera mucho el aprendizaje. A su vez, al tener acceso a lo que se está haciendo en cualquier rincón del mundo, el músico tiene mayor apertura, y ese enriquecimiento cultural, se ve reflejado a la hora de componer. Eso sumado a las nuevas generaciones, que son curiosos e inquietos por naturaleza, forma un combo que termina resultando en una escena más variada y de muy buen nivel. En cuanto a profesionalismo, creo que la gran mayoría de las bandas tratan de trabajar lo más profesionalmente posible, aunque con las limitantes que antes hablábamos. No es fácil, pero materia prima y voluntad, hay.

Sabemos que el apoyo del gobierno y las embajadas ha sido excelente, ¿qué es lo más difícil de hacer y conseguir en un emprendimiento importante como este?

El apoyo que hemos tenido, ha sido muy bueno en cuanto a “apoyo moral”, porque económico, poco y nada. En las dos primeras ocasiones, el concurso fue declarado “de interés” por tres Ministerios (espero que esta también), pero en la declaración los tres incluyen la frase “sin que ello signifique erogación alguna”. Por otra parte, este año lo presentamos por primera vez a los “Fondos Concursables para la Cultura”, pero hubo otros más prioritarios. En Fonam (Fondo Nacional de Música), en 2013 lo presenté dos veces con resultado negativo. En 2015 volví a presentarlo, y apoyaron (con muy poco, pero apoyaron), y nuevamente en 2017 lo presenté, con resultado negativo. El único apoyo real que hemos tenido es del Fondo de Incentivo Cultural, que si bien no aporta directamente, te habilita a conseguir donaciones de empresas privadas, y éstas a cambio reciben ciertos beneficios fiscales. Gracias a esta herramienta, y a empresas amigas de las bandas, es que se pudo viajar las dos primeras veces. Este año debemos volver a presentarlo, y espero que lo aprueben.
En cuanto a los Ministerios, Cultura también ha dicho que no en varias oportunidades, y con los otros dos no insistí demasiado, porque considero que son ellos quienes deben apoyarnos. Quienes sí han sido muy serviciales, son los Consulados y Embajadas, tanto en Alemania como en España, con quienes siempre me pongo en contacto antes de cada viaje, para contarles quienes somos, qué vamos a hacer en Europa, y saber si podemos contar con ellos en caso de cualquier inconveniente (que por suerte nunca tuvimos). Las dos veces fueron todos muy serviciales y dispuestos, lo cual da cierta tranquilidad a la hora de emprender un viaje tan lejos.

Se viene un nuevo desafío, el Metal Battle Uruguay 2017, ¿que nos podes contar de esta tercera vez, que ha cambiado y que nivel de bandas has visto?

En este momento (enero 2017), estamos en la etapa de pre-selección. Esta vez tuvimos record de inscripciones, ya que se anotaron 50 bandas, de 8 departamentos distintos, lo que demuestra, que de a poco, las bandas se van animando, y va tomando cada vez más carácter nacional. Incluso noté que se genera cierta expectativa, ya que algunas bandas a mediados del año pasado, ya estaban preguntando si este año se iba a hacer el concurso. En esta edición no ha habido grandes cambios en cuanto al concurso en sí, básicamente se repite el formato de la edición anterior, y en cuanto a nivel, te diría que en general es muy bueno, creo que va a ser una decisión peleada, tanto la pre-selección como en cada fecha.

Para terminar, felicitarte por lo que haces y te pido que le dejes un mensaje a los lectores de METAL OBSCURA, donde seguro te leerán todos nuestros seguidores de habla hispana del mundo, en especial a los músicos que empiezan su ilusión de llegar a triunfar.

Muchas gracias a ustedes por la oportunidad, siempre es un gusto conversar con gente amiga, y más, si es para conversar sobre este granito de arena que espero estar aportando a la escena. En cuanto a mensaje para los músicos, si realmente sienten la música, si disfrutan lo que hacen, y si tienen el sueño de triunfar, que le metan con todo. Que trabajen para mejorar técnicamente, que traten de aprender nuevas cosas, nuevos estilos, que escuchen lo más que puedan (que de todo se aprende), y lo fundamental, que a la hora de componer y tocar, traten de tener su estilo, que no quieran “sonar igual a tal banda”. Hoy en día, es muy difícil lograr un producto 100% innovador, pero aún se pueden lograr cosas interesantes.

Gracias hermano Closmu, nada más para agregar, estaremos siguiendo este Metal Battle Uruguay 2017 de cerca, personalmente hemos estado escuchando algunas de las bandas participantes y se viene un gran nivel que representará a Uruguay. 

Contacto Metal Battle Uruguay 2017: metalbattleuruguay@gmail.com

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