Noctem presenta su quinta producción “The Black Consecration”, después de tres años el grupo llega con un sonido renovador y completamente diferente a lo que escuchamos en sus pasados materiales.
La agrupación de metal extremo se encuentra considerada como la mejor del país, y esta es una de sus composiciones más ambiciosas que ha demostrado la banda valenciana. Su última producción “Haeresis”, dejo un gancho para conocer un poco más del proceso creativo al cual ya nos tienen acostumbrados (sumerios, mayas, conquistas, etc.)
Con únicamente 8 piezas, este disco sale de todo lo elaborado por la banda que ha combinado elementos de Thrash, Death y en esta ocasión un poco de líneas progresivas.
Comenzamos con la primera estocada de larga duración, pieza que da vida al nombre del disco, con líneas progresivas y esencia del Black Metal old school, los growls acentuados de manera bestial por Beleth, los blast beats ejecutados por el batería Voor.
Primer single que mostraron al publicó dentro de un video lyric, visualizando las distintas simbologías de los demonios mencionados. El video se completa con imágenes bizarras que complementan la atmosfera obscura del grupo.La línea de guitarra y bajo son bestiales pasando el ritual regresamos a la calma del demonio apagado.
Continuamos con Sulphur. Al momento de cambiar de pista nos adentramos con un sonido más potente (esencia de la banda de sus orígenes), una melodía más fresca que deja apreciar los riffs incesantes de Exo, los blast bests adquieren vigor y los registros del vocal se engrosan más, un poco más pesado que su pista antecesora para un demoledor black contemporáneo.
Uprising of the Impenitents llega con la velocidad de batería y cortes bestiales, un solo melódico de parte de la guitarra que se consuma con la línea de bajo engrosante de Varu
Coven continua la misma temática de Sulphur, una atmosfera sombría que envuelve las líneas melódicas del vocal, aquí sobresale más la contundencia y cambios continuos del doble pedal del batería convirtiéndose este corte como la parte medular del álbum.
All That Now Belongs to the Earth pieza fúnebre de principio a fin, mientras que Let That Dead Sleep Forever reluce el Black Death extremo al cual nos tienen acostumbrados.
Court of the Dying Flesh es la segunda melodía de larga duración con diferentes pasajes, empezando con un intro melódico que da apertura al vocal de pronunciar “Court of The Dying Flesh” con su intenso alarido. Continuando con la bestialidad y ferocidad en las guitarras, blast beats del batería que apacigua momentáneamente la intensidad y después sucumbe a una explosión derrochante.
Finalmente cerramos el ritual con Dichotomy of Malignancy culminando la obra de estos valencianos con velocidad descomunal y un tema muy extremo.
El disco es una joya del metal extremo, para todos los amantes de la vieja escuela y las nuevas generaciones, la banda sigue consolidándose dentro de este labrar pesado que es la industrial del extreme metal.
«The Black Consecration» ha sido grabado en Millenia Estudios (Valencia), producido por Art Gates Records y Noctem. Mezclado y masterizado por Vicente Mezquita. La portada ha sido creada por Credo quia Absurdum:
