Hoy se cumplen 33 años del fallecimiento de Cliff Burton, uno de los bajistas más emblemáticos del metal. El pelirrojo fue todo un ejemplo de lo que es trabajo duro y persistencia, pues al comenzar a tocar el bajo parecía no tener futuro en el instrumento; sin embargo, la constancia y la pasión lo convirtieron en un excelente bajista, con un estilo muy particular.
Burton y su constelación
La historia de Burton siempre estará ligada al gigantesco Metallica y a la época dorada de la banda. Cuando Hetfield y Ulrich conocieron al bajista quedaron sorprendidos por su estilo e interpretación. La ejecución agresiva y veloz del pelirrojo eran justo lo que necesitaba el titán del thrash metal. En 1983, se une a Metallica para comenzar a fraguar la historia de una de las bandas más grandes de la historia de la música.
En el Kill’ Em All, a pesar no contribuir en la composición de las canciones, él dejó huella de sus capacidades y forjó uno de los solos de bajo más memorables del metal:” (Anesthesia) pulling teeth”. El intro del bajo es majestuosos, los arpegios distorsionados te sumergen en una atmósfera que te prepara para una sección melódica en la cual se puede escuchar la influencia que la clásica música tenía en Burton. La siguiente sección nos muestra la genialidad del bajista. Burton nos lanza un frenética ráfaga de notas matizadas con un pedal de wah. Ciertamente, el pelirrojo testificó el porqué fue escogido para Metallica.
En el siguiente material, Ride the lighting, el músico tuvo más presencia. El bajo veloz y agresivo se volvió el corazón de la banda. En el disco podemos destacar la línea del bajo en “For Whom the bell tolls”, una introducción abrasadora e imponente. Una pieza que se volvió un himno de Metallica. Además, fue el principal compositor de Call of Ktulu, uno de los homenajes más sombríos para H.P. Lovecraft.
El siguiente momento de Cliff Burton en Metallica fue uno de los más altos, ora para él, ora para la banda. Master of Puppets fue lanzando en 1986. En este disco aparece una pieza mágica que brilla con todo el esplendor las estrellas. Me refiero a la monumental Orion. En esa canción el bajista esculpió una resplandeciente constelación que hasta el día de hoy nos ilumina.
Cliff Burton fue un gran músico, el corazón de una banda y posteriormente una influencia para muchos. Su manera de tocar el bajo fue singular e inspiradora. Hoy, recordamos su legado, su amor por la música y pasión en el escenario.