Sinopsis: El Hoyo, una plataforma de 333 niveles por la que cada día pasa un banquete lleno de comida, piso por piso, cuenta con nuevos inquilinos. Cada mes se asignan los niveles de manera aleatoria. Vivir en los primeros pisos es muy fácil, pero… ¿hasta dónde estarías dispuesto a llegar para sobrevivir en uno de los niveles inferiores?
Conseguir que El Hoyo 2 pueda estar a la altura de la primera película puede convertirse en todo un reto.
Como bien sabemos, el ser humano es simplemente una criatura llena de miles de matices así como actitudes que nos llevan a tener miedo, deseo, egoísmo que podemos ver en esa cárcel del horror de más de 300 pisos de pensamientos y sentimientos aterradores que sufren los habitantes de El Hoyo.
El Hoyo 2 nos lleva a la estructura de una cárcel vertical es el símbolo absoluto de desigualdad. No olvidemos que en El Hoyo el mensaje era la “niña desconocida y la panna cotta” sin embargo, en El Hoyo 2 nos encontramos en la esperanza reflejada en los niños que aparecen. Pero va mucho más allá, El Hoyo 2 nos demuestra una crítica a la hipocresía de la propia sociedad que se preocupa más por corregir que en aportar.
Aunque está muy bien elaborada no deja de ser obvio que no era necesario tanto marcarse tanto personaje retorcido, puesto que con la primera película, ya se demostró todo cuanto se podía, pero en esta segunda, podría haberse optado por el equilibro de continuar más que mostrar algo que no era necesario.
Hay que mencionar a Perempuan (Milena Smit) dentro de su personaje, una auténtica obra maestra, de la misma manera que lo es “El Mesías” (Oscar Jaenada) siendo el eje central de la perversión del poder. Ziamiatin (Hovik Keuchkerian) quien nos lleva a una infancia perdida dentro de un grandullón perturbado.
El gran problema de El Hoyo 2 ha sido perder la esencia de lo que se pretendía contar. Se han olvidado de quien fue su creador (personaje necesario) y aunque lo que sucede dentro es la historia en la que sigue siendo como repartir riqueza (comida) dentro de esa sociedad vertical en la que el sistema de muchos se encuentra cara a cara con el bienestar común.
Mi veredicto:
Comienza bien de hecho, con la esencia de la primera. Pero no han sabido llevar la crítica social que se intenta meter de cualquiera de las maneras y eso nos lleva a querer que acabe ya, porqué aun siendo buenos los personajes, no acaban encajando entre sí, dejando claro, que la dirección se ha recreado de tal manera, que se ha olvidado precisamente de los personajes y eso, es una pena, porque podría haber dado mucho juego, olvidándose inclso del espectador, dejando por sentado que quien la va a ver, ya vio la primera parte.
Es evidente que El Hoyo 2 es más compleja dado por más que se preste atención resulta terriblemente irritante y no es más que obvio el salvajismo con la que Galder-Gaztelu-Urrutia nos muestra el trauma de Perempúan se apoya en alma y piel en un reparto digno traumático, violento y con críticas sociales.
El hoyo 2 deja todo un mundo de posibilidades para continuar con más entregas. Donde por fin expliquen la pirámide de los niños, el futuro de los personajes que conviven en El Hoyo. Sin embargo, no hay noticia alguna, y sinceramente con esta segunda entrega a mí me ha dejado con mal sabor de boca, porque es como “querer y no poder”
De entrada, con tantas tramas por resolver, es dejar claro que posiblemente, tendremos El Hoyo 3 y sinceramente, espero que sorprendan porque las expectativas, eran muy altas.
porqué hay que reconocer que es obvio que tendremos El hoyo 3 porque hay muchas tramas por descubrir y otras por finalizar.
