Recuerdo con claridad la primera vez que escuché el Whisper Supremacy de los canadienses CRYPTOPSY. No entendí absolutamente nada. Mi cerebro fue incapaz de procesar tal cantidad de información musical. Sólo me quedé con los parones y arranques que hacían, y las partes en las que tocaba el grupo a toda velocidad. No exagero si digo que me costó más de treinta escuchas completas del álbum para asimilar las canciones y empezar a disfrutarlas.
Una vez que Whisper Supremacy formó parte de mí, siguió conmigo para siempre. De hecho es mi disco death metal favorito, y he escuchado unos cuantos. Fue también el primer disco de Cryptopsy con el que tomé contacto, y en mi opinión no han sacado nada tan redondo en el resto de su discografía. Ni siquiera None So Vile, el disco preferido de los tryhard fans.
Hay un motivo claro de que no sea tan popular como None So Vile, y es el vocalista Mike DiSalvo. El anterior cantante, el carismático Lord Worm, decidió dejar la música para dedicarse en cuerpo y alma a ser profesor. DiSalvo supuso un cambio drástico frente a lo que hacia su antecesor, con sus registros death metal mezclados con hardcore. Una forma de cantar muy personal que no fue del gusto de todos, pero la realidad era que combinaba mejor con la música que Cryptopsy estaban haciendo en ese momento.
Un disco altamente técnico, sólo recomendado para músicos u oídos muy entrenados. Las guitarras capitaneadas por Jon Levasseur suponen un manual de cómo hacer riffs memorables. El batería Flo Mounier sigue incorporando sus hyper blast marca de la casa, junto con múltiples influencias de otros estilos, incluso ritmos latinos en Cold Hate, Cold Blood. La producción es cálida, orgánica, no suena en absoluto artificial como sucede con muchos discos de ahora.
Con su comienzo infernal, el tema Emaciate fue durante mucho tiempo mi despertador. Tenía exactamente veintiún segundos para levantarme a apagar el equipo de música antes de que la canción, tras su breve intro, despertara a todo el edificio. Cambios de ritmo constantes, paradas, arranques, hyper blasts, y un final que quita el hipo.
La combinación del riff de guitarra del principio de Loathe y las variaciones de ritmo sobre éste es inconmensurable, te llega a sobrepasar. La brutalísima White Worms contiene una colaboración en las letras con Lord Worm. Aunque los textos de DiSalvo son muy buenos, los de Worm son de lo más creativo que me he echado a la cara.
Faceless Unknown, junto a Emaciate, es de mis temas favoritos de Whisper Supremacy. Comienza de una forma bastante asequible, evoluciona hacia un ritmo de batería y guitarra realmente original, continuando por secciones de lo más agresivas. Cerca ya del final, hay un breve descanso proporcionado por el bajista Éric Langlois, que deriva en un virulento festival.
El resto de temas son como mínimo tan buenos como los reseñados. Cryptopsy llegaron a su techo en 1998, lanzando un increíble disco que es necesario revisar cada poco tiempo, y desde entonces han sido algo irregulares con el resto de sus lanzamientos. Aun así hay que reconocer que el death metal actual no sería lo mismo sin ellos.