El 18 de octubre, acudí a Hossana en las Penumbras, exposición de Néstor, artista que ha trabajado con bandas como Moonspell, Rotting Christ, Bloodbath, Brujería. Esto por mencionar algunas. Asimismo, se ha desarrollado en otros ámbitos fuera del metal. La exposición se realizó en Zig Tatto a cargo de Noise Factory.
El viaje a la penumbra
Me adentro en el recinto, la primera serie de óleos me recibe. El estar tan cerca de cada obra, es caer en diferentes mundos y me sumerjo en la emoción de lo abyecto. Prosigo y veo a las primeras personas que caminan entre los sueños de pintura. Néstor Avalos aparece y saluda a los asistentes; además, se detiene a explicar los primeros cuadros.
Seguidamente, me dirijo a la próxima sala. Ahí, dioses arcanos, figuras demoníacas me llenan la pupila; siento la presencia de lo oculto. Por otro lado, los otros espectadores siguen los embrujos de tinta con fascinación.
Mis pasos se dirigen a la escalera donde dos enormes cuadros cargados de color me asaltan; me detengo para mirar dragones y seres infernales, que me seducen y me invitan a continuar por los últimos cuartos. Hechizos y palabras maléficas se prenden en mis pensamientos mientras repaso los ojos con insistencia entre los claroscuros.
Ahora, soy un fantasma que registra en la memoria el andar de diferentes sombras que buscan el contacto con los seres creados por Avalos. Los minutos prosiguen y miro descender a Avalos; me acercó a conversar y pregunto acerca de su obra.
Nos dirigimos al patio y tomamos asiento. El pintor me explica que la obra nace de sus creencias, su pasión por el metal y un replantear en su vida. La inspiración y el temple vinieron después de un paso por el vacío. De ahí, prosigue con su visión, que es darle profundidad a la obra y que no sea un simple pastiche superficial.
Sus palabras se envuelven entre humo de cigarro y su mirada viaja en el tiempo. Me explica sus comienzos y cómo el sueño empezó a nacer. Un camino de acciones, un sendero de movimiento constante y persistencia. El crecimiento y el replantear para concretar una meta. La conversación es una pintura que versa sobre la danza entre el arte y el negocio.
Por otro lado, el discurso habla de las experiencias laborales que podrían ser atípicas. Aparecen los nombres de Carlos Ballarta y Denisse Gutiérrez de Hello Seahorse. Algunas anécdotas en el mundo editorial y el tener en claro la esencia para saber hacia donde ir. Néstor se detiene para cumplir con los compromisos de la exposición y nos despedimos.
Me retiro del lugar y reflexiono sobre el arte, el artista, la obra y el mundo en que está inserto; asimismo, ese otro mundo que es la inspiración. Con esto en mi cabeza dezparezco entre las entrañas de la ciudad.