Después de muchos meses de espera desde que se anunció el concierto, llegó el 24 de abril. Sabía que era un día especial que recordaría de por vida y así sucedió.
El día llegó y no había planeado qué ponerme, así que saqué la última playera de Evanescence que compré, pensando que podía usarla porque ellos y Within Temptation habían tenido una gira juntos por Europa, en la que muchos hubiéramos querido estar presentes, así que pensé que si no tenía una de Within, podía simplemente agarrar esa playera y llevarla, aunque creo que en realidad era lo menos importante, el punto era asistir al concierto como fuera.
Tras salir de casa emocionado por ver a una de las bandas que me ha acompañado por al menos 17 años de mi vida, me dirijo a recoger a un amigo para llegar juntos al Auditorio BB, y a pesar de ciertos inconvenientes de tránsito que me hicieron pensar que no lo lograría y que me dolería mucho no estar presente, finalmente llegué. Eran las 4 pm y la fila aún no era muy larga, pues todavía no daba vuelta a la manzana, así que decidimos formarnos y esperar las horas más largas de mi vida, pero me sentí complacido porque ya se escuchaba a Within Temptation muy al fondo, en la prueba de sonido. Pude percibir al menos tres rolas, entre ellas ‘What Have You Done’, por lo que estábamos haciendo un recuento de sus discos y sencillos, y comentando cuál deseábamos que tocaran esa noche. Mi amigo quería y añoraba escuchar ‘Shed My Skin’. Yo personalmente quería escuchar cualquier canción que perteneciera a ‘The Heart of Everything’, debido a que es el primer disco que llegó a mis manos, que atesoro desde entonces y que puedo escuchar una y otra vez sin cansarme. Within Temptation es una de esas bandas del género que me faltaba ver, así que no quería detenerme mucho a pensar en el setlist pues era la primera vez que los vería después de tantos años.
En la plática y en un momento de completa distracción, sale la banda, menos Sharon. Todos en la fila estábamos verdaderamente muy distraídos que nos dimos cuenta que eran ellos hasta que ya habían cruzado la calle. Pensamos por un momento en correr a alcanzarlos para pedirles la foto, pero nos detuvimos a pensar que Sharon seguía dentro y que era probable que saliera por la misma puerta aunque no teníamos tanta esperanza. Momentos después vemos al personal de seguridad del lugar y de Cacique acercarse a la puerta por donde había salido la banda minutos antes. En ese momento dijimos: “Si, va a salir Sharon”. Haciendo una valla humana, los de seguridad delimitaban la entrada, hasta que de pronto abren la puerta y era ella. Comencé a temblar y a decirle “Hi Sharon, welcome to Mexico, thanks for everything”, fue lo primero que se me ocurrió, pero en fin.., la hacen cruzar un montón de tierra y se para en plena calle a esperar su camioneta. Afortunadamente para nosotros se tardó en llegar, por lo que seguimos llamándola. Ella muy linda voltea y nos saluda con un “Hola México”. Quedé en shock, mis piernas y manos temblaban, nunca la había tenido tan cerca. Pasaron un par de minutos hasta que llegó su transporte que la llevaría a no sé donde, pero con la promesa de regresar a deleitarnos con su hermosa voz. Aunque yo me había quedado sin palabras, había capturado ese momento en mi celular, así que se lo mandé a todos lo que saben cuánto amo a esta banda, para decirles: “Lo logré”, pero aún faltaba más, quería más.
Las puertas del BlackBerry abrieron un poco antes de las 7 pm, ya era momento de ingresar y ahora si la fila daba la vuelta a la manzana. Al ingresar al lugar y pasar los filtros de seguridad y escaneo de boletos, ya estábamos en el vestíbulo que nos llevaría frente al escenario.
Los minutos pasaron hasta que finalmente sale la banda invitada y encargada de abrir el show principal, era Milk Band o “La Leche” como el vocalista decía en varias ocasiones en tono de risa. Así que “La leche” comenzó a prender al público presente al sonar temas como ‘Fake’, ‘Lies’, ‘Dime que hago yo’, ‘Darara’, y ‘White Lizard’. Agradecieron el haber sido invitados por Within Temptation y bajaron del escenario.
La espera continuaba, aún faltaba el show más importante de la noche, y no fue sino hasta pocos minutos después de las 9:30 pm cuando encienden la pantalla de fondo y apagan las luces. Era el momento perfecto, el momento que esperaba con ansias. Comienza ‘The Reckoning’ y ahí estaba Sharon vestida con un corsé en tono dorado, falda negra de olanes que le llegaba hasta los tobillos, una hombrera de metal y una corona dorada de puntas que le daba cierta divinidad. La reina neerlandesa Sharon den Adel estaba frente a un Sould Out de fans mexicanos que la habíamos esperado por tanto tiempo.
Sonaron temas como ‘Faster’, ‘Bleed Out’, canción por la que lleva el nombre su gira ‘Bleed Out 2024 Tour’; y llegó el turno de ‘Paradise’ que comparten con Tarja Turunen. La imagen de la cantante finesa era proyectada en la pantalla mientras coreábamos “…What about us?, isn’t it enough, no we’re not in paradise…”, con una intensidad que éramos uno solo con Within Temptation.
El momento llegó para escuchar ‘Angels’, uno de los sencillos más famosos de la banda, para pasar a ‘Raise Your Banner’, no sin antes escuchar a Sharon hablar sobre la invasión de Rusia sobre Ucrania, y la lamentable situación que se vive en Europa en torno a ello. Sharon compartió que vive a pocas horas de Ucrania y aunque dice ella, México está muy lejos, es importante alzar la voz, así que sacó una enorme bandera de Ucrania que ondeó mientras repetía el coro “…so raise your banner, fight your war, break the silence, no remorse…”. Se sintió el verdadero motivo de la lucha y del despertar contra la represión, la censura y la guerra que ha provocado el deceso de miles de personas, no solo en Ucrania, sino en todo el mundo. También habló de la importancia de vivir en democracia y la libertad de expresar lo que somos y lo que sentimos.
La noche seguía mientras nos deleitábamos con ‘Wireless’, ‘Entertain You’, la favorita ‘Stand My Ground’, y ‘Supernova’, que le fue dedicada a su padre. No hubo momento de descanso y en verdad se sentía bastante calor, pero no dejábamos de brincar, de cantar y gritar. Sharon sentía el mismo calor que en algún punto del concierto incluso nos llegó a preguntar si estábamos bien, la realidad es que a pesar de ello, agradecíamos tenerlos frente a nosotros.
Llegó ‘In The Middle Of The Night’, seguido de la gran rola ‘All I Need’ que es muy querida por los fans. Hubo una muy pequeña pausa cuando se escuchó el intro de ‘Our Solemn Hour’, que también habla de la guerra, seguida de ‘Don’t Pray For Me’ y ‘The Cross’, que en lo personal no me esperaba, hasta el punto de provocarme lágrimas de emoción, nostalgia, todo un puñado de recuerdos que ‘The Heart Of Everything’ trae a mi memoria, pero es que no solo fue la canción, en realidad también fue la interpretación de Sharon que la convirtió en ese momento en un himno al dolor. Fue cuando me volví a repetir: “Lo logré, aquí estoy y aquí quiero seguir”.
Comienza la última parte con ‘Mad World’ y ‘What Have You Done’, con Keith Kaputo proyectado en la pantalla. Otra vez, esta rola llegó a remover nuestro interior, pues es probablemente una de las canciones con las que muchos conocieron y se enamoraron de Within Temptation. No podía faltar la parte de las baladas, así que fueron interpretadas ‘Never-Ending Story’ y ‘Ice Queen’ de forma acústica, para finalmente despedirse con una potente interpretación de ‘Mother Earth’. Los movimientos de sus manos, muy característicos de Sharon, me recordaron cuando su rostro se funde con el de una lechuza, así es, como en el video musical.
Y así es como termina una noche con Within que prometió regresar. Fue mágica, nostálgica, especial, de reencuentro con nuestro yo del pasado y la adolescencia. Tener a Within Temptation en México fue un alivio para nuestras almas. Y para personas como yo, la oportunidad de tener el privilegio de verlos y escucharlos en vivo por primera vez.
No puedo terminar la nota sin agradecer todas las facilitaciones y atenciones que nos fueron otorgadas por parte de Cacique Entertainment para llevar cabo la cobertura de este evento.