Acaecía la noche del viernes 2 de agosto y el publico thrasher se reunía expectante para lo que sería una noche de furiosos y estrepitosos riffs en el HDX Circus Bar, Ciudad de México.
Spinne la banda más joven de la triada dio inicio con un descomunal show lleno de potencia, velocidad y ferocidad, cualidades que se han convertido en el sello de la agrupación y que le han dado a la misma la insignia de una temprana proeza para la escena nacional y el género del thrash.
Luego aparecería sobre el escenario la banda queretana Tulkas, cuya trayectoria a cimentado un referente nacional importante a la hora de hablar de thrash metal en México, pues recordemos que en 2016 esta agrupación resultó ser la ganadora de la WOA Metal Battle México para representar a nuestro país en el famoso festival en Alemania. Así bien, los Tulkas inundaron de una atmósfera imparable y brutal todo el recinto, dejando a su paso esbozos de los primeros mosh pit de la noche.
Finalmente, sería el turno de la banda internacional invitada, Lich King, agrupación autoproclamada como la creadora del new old-school thrash metal por sus influencias «clásicas» (Slayer, Exodus y Kreator) como sus referentes, y cuya identidad ha sido construida a partir de este selecto grupo de thrashers de la vieja escuela.
Convirtiendo al HDX Circus Bar en el epicentro de una ola de furia y descontrol que puso eufóricos a los asistentes. Los cuales complacieron a sus fans con temas de algunos de sus álbumes más icónicos como el Born of the Bomb, The Omniclasm, World Gone Dead, entre otros. Demostrando una vez más, que el género del thrash sigue siendo uno de los favoritos por la audiencia.
Agradecemos todas las facilidades que Dirty Sound le proporcionó a nuestro medio.
